lunes, 20 de enero de 2014


Por un acto de amor verdadero





"La Substancia de la Vida
 ilumina la consciencia,
 le confiere poderes espirituales al ser  y,
a su tiempo,
 Revoluciona los procesos del pensamiento."
Grupo X-7


El acto verdadero existe o es un cuento infantil?
Al sentarnos a pensar si existe la posibilidad de vivir “actos de amor verdadero” puede que aparezca, desde muy dentro de nuestra mente, una voz obscura y llena de experiencias pasadas que nos repite constantemente que eso es para cuentos de niños… induciéndonos inmediatamente a tirarlo todo al tacho “virtual” de nuestra mente.

¿A dónde van estos pensamientos? No muy lejos de nosotros, ellos, nuestros pensamientos, tienen sus propias formas, luego que supuestamente desaparecen de nuestra mente individual, vuelan como aves sin dueño hacia el espacio… según los ocultistas son llamados de “formas-pensamiento” que componen el material psíquico de nuestro planeta, algo así como una inmensa red que baña “nuestra tierra” con toda clase de ideas, sugerencias, neurosis, obsesiones, manipulaciones, dolores, belleza, oraciones, deseos, ambiciones y todo lo que la humanidad en su forma única crea constantemente:  todo esto es lo que forma nuestra Consciencia Común, por así decirlo. Como co-creadores, nos corresponde cierta responsabilidad, a decir verdad, sepámoslo o no, somos responsables no sólo por nuestros actos, sino también por nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, cosa que difícilmente alguien nos lo cuenta así a boca de jarro, pues pocos son los seres que tomaron este estado de consciencia como para entender que somos también responsables por todo este material psíquico “emanado” durante miles de años por toda la humanidad. Resumiendo: Karma humano.

En fin, volviendo al cuentos infantiles y haciendo algunos sacrificios para llevar a los niños-adolescentes que habitan conmigo al cine para ver “una nueva película infantil” me deparé con varias sincronicidades sorprendentes:   Lo que emanamos desde nuestros cuerpos más densos (físico, emocional, mental, astral) es lo que constantemente recibimos… entonces como es un poco difícil hacer aquel ejercicio de la auto-observación, aquello de ver nuestros actos, emociones y pensamientos desde fuera, como un observador, percibimos que es más fácil observar lo que recibimos desde nuestra misma vibración, pero emanado hacia nosotros. La ley de la reciprocidad y la ley del retorno° hace que esto funcione perfectamente, pues las leyes cósmicas sobre las cuales estamos sujetos (ya que somos parte del cosmos, no precisamos hacer nada para que esto suceda) nos acompañan constantemente, seamos conscientes de ello o no.

De pronto, luego de percibir que el taxista “sapo” prendió el taxímetro antes de siquiera arrancar el motor, o que la tarifa del cine publicada en la internet no es la que está vigente en la boletería… uno sólo observa, y pregunta: ¿qué parte de mí es así? ¿Qué parte de este ser que habito necesita ser curada y entender de una vez por todas que los patrones ancestrales grabados en mí a través de la humanidad y por haber encarnado en ella, deben ser curados? Algunos instructores nos sugieren la inmutabilidad, la imparcialidad frente a todo, frente a todos, porque en esa vibración neutra-consciente podemos auto-observarnos y VER EN NOSOTROS LO QUE NO PODEMOS DEJAR DE VER EN LOS OTROS. Dicen así, que lo que nos incomoda en los “otros” es exactamente lo que necesitamos cambiar en nosotros.


Del Mickey reloaded al Amor Universal
A veces, me gustaría poder inventar una fórmula para evitar este inmenso salto quántico que la humanidad como un todo debe dar, no muy lejos de donde vivimos hoy nuestro presente, pero, sería como querer acelerar el acto natural de una flor inmensa y bella obligándola a abrirse antes de estar lista para ello: sólo conseguiríamos romperla en pedazos o deformarla.

Sentados frente a la pantalla del cine, viendo a dos ”personalidades de moda” de la farándula brasilera intentando de convencernos de asistir el próximo estreno, porque sus lindas voces están en el doblaje, este fue el primer ejercicio de neutralidad. No lo pasé, ¿será que necesito ver esto, porque tengo que ver a estos dos, con sus caras de casi dos metros intentando convencerme de algo que no voy a hacer? Luego vino el siguiente tráiler: misma cosa… quieta, ejercicio aprobado, en parte, me dice ese instructor interno que todos llevamos dentro…

Hasta aquí pueden pensar que ya quemé algún fusible, vale, como ES válida toda posibilidad, pero en realidad es una invitación a percibir que vivimos en un ejercicio constante, cada instante, cada momento es un mini-test nuestro con nosotros, únicos seres capaces de hacer contacto profundo con nuestra verdadera esencia; todo puede convertirse en actos puros de amor consciente para hacerle frente a la vibración emanada por una gran parte de la humanidad inconsciente que bombardea con sus emisiones psíquicas toda esta Madre Tierra, y por lo tanto a toda la humanidad. Una mala copia de sentimientos, actos y pensamientos desvirtuados, descontrolados son emanados en toneladas métricas, tal cual está sucediendo hoy con nuestro amado Oceano Pacífico desde el Japón, envenenándolo todo; esa libertad de escoger es usada sólo para decidir cosas de la vida material, satisfaciendo nuestros deseos egoístas, sin la aspiración de una vida superior, cuando debería ser utilizada para aplicarla a nuestra raíz: el ser conscientes de cada instante-momento de nuestra COMUN existencia.

Tal vez por ese camino, exista la posibilidad de poder responder a preguntas como de dónde venimos, a donde vamos, quienes somos… cual es la finalidad de nuestra existencia?
En fin, apareció Mickey en blanco y negro, “esto veía cuando era niña” les dije a los chicos, sin imaginar la vergüenza que pasaría minutos después conmigo misma. A pesar de parecer divertido, lejos, allá en la memoria, esta vez me pareció desastrosamente inconsciente, dar a criaturas inocentes este tipo de alimento visual. El diseño estaba super bien elaborado, tal vez Walt Disney estaría “orgulloso” o furioso de ver que después de más de 50 años aún siguen queriendo revivir patrones agresivos de conducta, donde personajes son maltratados, etc, etc.

Mini-test: pasado raspando! Conseguí mantener la calma, pero percibí que no estaba errada cuando comencé a observar a los niños que estaban allí conmigo… nadie dio una carcajada, ni siquiera una leve sonrisa: Mickey al tratar de salvar a Minie, destroza al gato malvado de manera deshumana y repite las escenas de agresión una y otra vez, valiéndose de recursos modernos… y bueno, ni siquiera estoy entrando en el tema de los animales maltratados, la venganza, la competencia desleal, el engaño… finalmente entendí porque nunca tuve un gato, blop (bromas aparte :) !!

Cuando comenzó el coro de la película que iríamos a asistir, Frozen, que fue lo que me animó a ir al cine cuando vi el tráiler, comencé a respirar aliviada, ok, no más test. Menudo engaño, el test del día estaba por comenzar. No voy a aburrirlos contándole mis impresiones sobre la película, porque sería mejor que la fueran a ver, pero lo que si les voy a decir, es que los patrones que están queriéndose re-grabar en la humanidad, y una de las formas es el cine infantil, son mucho más conscientes ahora, comparados con los que fueron proyectados en el siglo pasado.

En este caso, hay reinos, princesas, príncipes, animales y piedras que hablan, y también miedo, rabia y amor. La fórmula no parece nueva, lo que es nuevo es la forma de verlo y de mostrarlo: Los reinos, somos nosotros mismos, nuestros seres enteros, con todos sus cuerpos, sus karmas, luces y obscuridades, las princesas, nuestro lado puro y nuestro lado contaminado, lo que debe ser restituido y aquello que puede ser curado. Los príncipes, nuestro coraje, la fuerza, el poder de la entereza para llevar a cabo cosas que parecen imposibles, irrealizables, como cambiar algo dentro de nosotros o por lo menos mantener la neutralidad que nos permita el ser cambiados por fuerzas superiores a nosotros. El “reino humano” se entrelaza harmoniosamente con el “reino animal” y el reino “mineral” cosa bastante usada en los cuentos infantiles, sólo que aquí las aguas, las piedras, los vientos, la nieve, los animales acompañan las experiencias humanas y colaboran en perfecta reverencia por lo “humano”.

Ahora, lo interesante de esta película, lo vivimos todos los días: el miedo como raíz de una manipulación inconsciente de nuestro libre arbitrio, el miedo como parte de la auto-satisfacción de apetitos insaciables, el miedo como alimento de la envidia, de la rabia hacia el otro sin podernos permitir ver a la luz del día: que el otro, en realidad, somos nosotros mismos en otro momento… el miedo de no “sentirnos amados” por no querer creer que somos seres valiosos, posibles de ser no sólo amados sino también elevados en nuestra esencia superior, desde nuestra simple experiencia humana como seres divinos… el miedo que por sí mismo no es gran cosa, engendra la rabia (violencia) que sólo puede y debe ser curada con actos de Amor Verdadero… no generados por los “otros” sino por nosotros mismos, sin intereses, sin condiciones, sin esperar nada, porque emanando así esta vibración que nos eleva y purifica, vamos curando y siendo curadores de todo lo que hace falta curar.


Final-Final o Final-Inicio?
Pues bien, a veces, cuando creemos entender una cosa casi por entero, parece que nos acercamos al final del asunto (como al final de una línea del tren) que ya no hay nada más para “conocer o saber” porque ya lo “sabemos todo”… nada más lejos de la verdad y más cerca de recordarme a los muertos vivos de Vallejo, o tal vez su “sentimiento oceánico de todo”.
Aquí aparece lo que me gusta llamar de bifurcación: Es donde nuestro libre arbitrio, aún vigente para alegría de algunos y pesar de otros, debe escoger: si estamos VIVOS o si seguiremos el camino de los MUERTOS.

Muertos, si, muertos de miedo por los cambios, por lanzarnos al vacío de lo desconocido, por dejarnos envolver en la magia de lo eterno que llevamos dentro, muertos de miedo sino tenemos una casa, un seguro en el carro, un seguro de vida o si no sabemos cómo será cuando nos estemos viejos, muertos de miedo, ese miedo verdadero, por resolver nuestras pendencias con nuestra propia existencia, y por el contrario podríamos estar agradeciendo cada acto, cada forma-pensamiento que nos es devuelta en forma de karma, enfermedad, sufrimientos, pequeñas alegrías mundanas, sincronicidades, alertas para poder volver a estar VIVOS.

Es justamente en esos momentos, cuando aceptamos nuestra humilde y pequeña escuela interior como un acto de fe en algo superior a nuestra simple existencia, cuando comenzamos a “crear” una nueva posibilidad para que las cosas cambien y todo sea re-contado, o mejor dicho RECONECTADO, religado… (es gracioso, el término RELIGIÓN tiene la misma raíz, pero eso será tema de otro post). Es en ESE MOMENTO, donde la INMUTABILIDAD y la IMPASIVIDAD tantas veces a prueba, ejercitada en todos esos mini-test diarios, debe ser UTILIZADA.

En esta historia “Frozen”, no hay ningún matrimonio entre príncipes o plebeyos, ni hay reyes absolutos, ni malvadas con supe-poderes, no hay grandes batallas épicas, ni ejércitos infinitos más allá del horizontes, casi no hay luchas de espadas, a no ser por un personaje, que lucha contra una forma-pensamiento creada en la misma vibración del miedo donde él se encuentra: en el miedo a perder lo que no se ha cultivado… (jajaja, vaya a ver la película...) tampoco hay héroes ni heroínas perfectas…

Pero, si hay magia, porque sin ella estaríamos perdidos dentro de los cuentos-metáforas-de-la-existencia. Porque los antiguos patrones rígidos grabados en la consciencia de la humanidad no nos permiten ver aún la magia que pasa frente a nuestras narices todos los días en nuestras simples o complejas vidas. Esto hasta que hayamos evolucionado un poco más, en nuestros sentimientos, pensamientos y actos… y no es por buscar esta “supuesta visión de la magia perdida” que hemos de hacerlo, sino porque estamos sumergidos en este planeta-escuela, donde nuestras alternativas de sobrevivencia están reduciéndose a: “todo puede ser un acto de aprendizaje consciente, un acto de contemplación o un constante acto de Amor Verdadero”


Kaula Lanmou

Juiz de Fora, enero 2014

sábado, 31 de agosto de 2013

Para Quem



Para quem não tem nada
nada é perdido
para quem anda
qualquer cidade
rua
grupo
ou solidão é caminho

Para quem abandona
poder
estatus
dinheiro
qualquer roupa cai bem
qualquer cidade cabe
en el pie

Para quem já reconheceu
sua voz interior,
a turbulência exterior
surpreende
deixa quieto
porém
não mais espanta

Para quem
o sentir é
o eixo desta existência
saiba
você tem a bússola
de ouro no coração

Para quem unifica
mente,
emoção
matéria
no silencio da luz interior
saiba
desvelas nossas respostas

Para quem o tempo não existe,
tampouco
os céus
a morte
nem deus
como um ser tirano e castigador,
existem

Para quem já se debateu
nas trevas
frente aos próprios demônios
a neutralidade
é sua cura

Para quem está na densidade
de dilapidar aos outros
escondido na autoridade
de imaginar-se instrutor...

querendo extirpar a liberdade
de escolha da nossa devoção,
instando ao fanatismo
cego do inconsciente coletivo,
desconhecendo o ego
como ferramenta
na sublimação dos corpos...

Saiba:
para quem!
e deixa nos acolher vocês
na luz
na unidade
ultima e primeira
De Nosso imperfeito Amor.



Kãula Lanmou
22.06.2013

De humanos a simples suprahumanos




"A vida deve ser no momento espontânea e vulnerável.
Não há ganhar ou perder.
A própria vida, ao prosperar  em profundidade e sutileza,
é a recompensa.
Precisamos aprender a ver que a questão da felicidade
é irrelevante.
A busca relevante é a expansão da consciência"
R. Moss



Durante mucho tiempo tuve la sensación de que escribir era para no olvidarse de lo que se pensaba, lo que se sentía o vivía. Otras veces imaginé que lo hacemos para poder olvidar cosas que no deberíamos recordar nunca más. Pero en estos últimos tiempos vamos percibiendo que lo hacemos ligados, de alguna manera, a la paz interior; ya sea para buscarla intentando “vaciarnos” de pensamientos y sentimientos o porque simplemente estamos en ese estado de paz donde nuestro potencial interior aflora espontáneamente, manifestando lo que estamos viviendo.

Dicen que no es posible que el cauce esclavice al rio, porque es el rio quien lo hizo y hace el cauce… es así que podemos pasar vidas enteras sin siquiera tener consciencia de que nuestra existencia es una eterna meditación consciente o en la mayor parte de la gente inconsciente.
La vida parece ser como el rio y su cauce, como aquello que no entendemos, ni sabemos explicar, pero sentimos, percibimos esa eterna búsqueda, eso inmaterial que solo existe entre el agua y la tierra que de tanto pasar por el mismo lugar no solo forma un cauce, sino también valles, profundos, donde habitan y florecen seres, animales, plantas y minerales plenos de energía.

Nunca
nunca un corazón mudo
uno que no late está vivo

Nunca
pues mudo sólo colapsa
puede ser hasta “costurado”
Nunca mudo

Mudo está “entregue ao medo”
al sonido del miedo de sí mismo
a la anarquía de la propia mente,
cual tirano mordaz
de una era infinita de miedos

Levántate corazón
siente, deja oír tu propio latir
unifícate con el alma
en el silencio del espíritu
Pero nunca
Mas nunca mudo


La Sonrisa de los quince reales
Los quince reales mejor invertidos en mi vida hasta ahora están emparentados con las decisiones intuitivas que bañan y alimentan las energías hoy, en este existir cotidiano. Llegó un momento en el que fuimos dejando poco a poco cosas, pensamientos, emociones y actitudes que se devaluaban a diario en la experiencia interna, en compensación aparecían grandes cantidades de conocimiento interno, valioso por unos pocos centavos.

Ser esto, o ser aquello, no importa más; los “tios” van muriendo o trascendiendo esta encarnación en altos niveles energéticos de enfermedades fulminantes, envueltos en experiencias de apariencia devastadora, visto de otro modo: fuegos purificadores. Sin porques ni para-ques aparentes. Mueren sin piedad aparente, pero es todo lo contrario, el sufrimiento como moneda de pago dentro de leyes antiguas como las del karma compensan  existencias, justamente esta piedad cósmica permite la purificación de cada célula desde el interior de su núcleo de luz, permite esta conexión divina haciendo brotar o despertando la energía contenida en cada núcleo celular rebelde…

Existen cosas y situaciones, ideas y sentimientos que cuando vienen a colación diera la impresión de que siempre estuvieron allí. Pues bien, para los que hasta aquí se sienten medios perdidos vamos esclareciéndonos:

En una reventa de libros impecablemente usados pague parte de aquellos quince reales por el libro “Despertando para Energías Superiores” de Richard Moss*, su claridad al exponer cómo funcionan las energías en los individuos, así como la belleza del salto al vacío, concepto que comparte con el “siriano de Mexico, Kai*” de FCCS y también con un pequeño grande libro de H’Sui Ramacheng “A mensagem Eterna do Mestres”*… orquestan un camino sin mapas que muchos vamos andando.

Como guerreros jubilados, pero jubilosos, ya sin empuñar armas, cual Hércules interpretado por Trigueirinho en su libro “Hora de Crescer interiormente”* (que también lo encontré en otra reventa por poco menos de cinco reales), vamos atravesando pantanos interiores, con el agua hasta el cuello, llena de olores fétidos, pero aún así, conseguimos ver hacia arriba y soñar con las estrellas, sin sentirnos por ello héroes ni mártires: es simplemente el camino.

En parte pueden tildarnos de locos. Si, los hijos de los hippies y pre-hippies, gente post-´60s tuvimos y tenemos ahora una nueva oportunidad o tarea (además y mucho más allá de la de simplemente dejarnos llevar por el consumismo ciego de poder, estatus y dinero) tenemos la oportunidad de parar, pensar y sentir lo que estamos viviendo.

Es como la sensación que tenemos cuando acabamos de leer un buen libro, dígase que se siente como aquel alimento exacto que en ese momento se necesitaba comer, pero en todos los niveles: intelectual (es el vehículo, la herramienta, la olla),  nivel emocional (el fuego que cocina el alimento), nivel espiritual (quien lo digiere, aprueba y se nutre del alimento). Aparece, entonces, un ímpetu desde el fondo del ser, tal vez una leve sensación de unidad, aflora aquella necesidad de querer compartirlo todo, de andar por la calle con una sonrisa de oreja a oreja, sin importar si la devuelven o nos miran con cara de “… y que le picó a esta vieja loca? … qué no se da cuenta que el mundo está hecho un caos?”

Vamos igual dejándonos llevar por la intuición persistente de sentir con claridad el simple hecho de estar vivos. Algunos de estos humanos bien vivos, o mejor dicho encarnados en este planeta, lo llaman efecto Holograma, otros Amor Incondicional, algunos Llaves para la Iluminación, Energías, Unidad, tal vez no podríamos llamarle Dios, porque la diferencia entre todos los conceptos arriba citados y este “Dios” es la SE-PA-RA-TI-VI-DAD ancestral judeo-cristiana que nos fuera impuesta durante siglos en occidente. Ese sentir que El está allí y nosotros aquí, no puede referirse a algo divino que es parte del todo, cuando todos estos individuos que nominaron las cosas han dedicado sus vidas a intentar transmitirnos que el hecho de que no existe la bendita TAL separabilidad y si una UNIDAD UNIVERSAL.

Para aquellos cuyas vidas fueran “permeadas y educadas” bajo esta imagen pagano-judeo-cristiana-occidental del Dios castigador, de un universo bipolar del “premio de los cielos”  o el miedo a los infiernos, miedo a la muerte y la justicia divina, a veces el pensar en Energías y Hologramas puede resultar tan sólo una semilla que ha de germinar tal vez muy lejos en el tiempo… (antes de botarla a la basura, le recomendamos guardarla en el bolsillo, no vaya ser que la pierda y cuando quiera sembrarla ya el basurero se la haya llevado para germinar en otra parte del Cosmos…)


Entretiempo holográfico
Hablando de semillas, vamos directo al grano: esto que conocemos como tiempo, pues que nos perdonen los entendidos, en un sentido profundo de la existencia, no existe. Al transmitir o emitir una idea, un sentimiento, una experiencia, en ese momento una energía consciente o inconsciente navega holísticamente en una red invisible cuya estructura es como un holograma, es decir, cada una de sus partes tiene la misma configuración que el todo, mismo sintiéndose única, partida, separada del resto, no lo está, la consciencia colectiva de masas es un claro ejemplo de esto.

En la tridimiensión donde vivimos,  se necesitan de relojes que nos “marquen el tiempo” porque para pesar, tocar, oler, ver, andar y muchas otras cosas cotidianas necesarias para nuestro aprendizaje como seres de luz, aquí, no se ha desarrollado aún el recurso suficiente para hacerlo sin tener que medir las cosas y el tiempo. Por ejemplo, todavía no hemos desarrollado de manera común y cotidiana cualidades superiores como la telepatía, el teletransporte o la omnipresencia, cualidades que bien podríamos haber alcanzado sino fuera por nuestra terquedad de querer continuar “pegados” a la materialidad de nuestros cuerpos más básicos: físico, mente y emoción (con todos sus vicios, placeres y manipulaciones).

Algunas de las cualidades superiores y otras que desconocemos, bien pudieran estar relacionadas a nuestro desarrollo de Energías Superiores (o espirituales, para que no nos suene tan raro) en realidad pueden ser llamadas de varias formas, porque lo humano común, cotidiano es algo así como denso, turbio, mezclado, complicado; en contraparte, lo espiritual o las Energias Superiores son ligeras, fluidas, leves, claras, puras, simples.

H’Sui Ramacheng… da simples directrices en una especie super-carretera a la Consciencia Divina, divide matemáticamente en los Siete Principios de la Mística en tres grupos y ya de entrada nos alerta que no nos engañemos con la simplicidad de los mismos, porque la comprensión de uno de ellos va a permitir una nueva comprensión del principio anterior. Además afirma que cada “Llave” tiene siete interpretaciones, tan sólo es necesario “ver la segunda Llave” para comprender que se pueden usar las otras siete. (aquí vale decir: ¿Cómo dijo que dice…?)


Del Amor Incondicional y otras hierbas
La primera vez que escuché este término Amor Incondicional de manera consciente fue en la boca de Sussane Powell. Mientras miraba el video, pensaba: “… será que existe otro tipo de amor que no sea incondicional y por eso debemos llamarlo asi?”
Meses después aparecería la respuesta en las letras de Richard Moss. Impecable, directo y sin escalas, no nos lleva de la mano como en un empalagoso libro de auto-ayuda. Entrelineas nos dice, luego al inicio de su libro, que si llegamos hasta aquí y no nos asustamos con las palabras Amor, Energía, Realidad Subyacente y Multidimensionalidad, es porque andamos sedientos de alguna cosa que nos muestre algún camino a alguna verdad.
En la misma época nos llegan las informaciones de Kai que nos explica como el Amor Incondicional no se limita a nuestra existencia humana: “… en los momentos que la humanidad se ha encontrado sumergida en la ignorancia y la separación, ellos (los seres de la consciencia cetácea, delfines, ballenas, entre otros) han mantenido viva la rejilla magnética del Amor, en espera a que la humanidad despertara y fuese capaz de renacer en la Consciencia Cristica**.

Volviendo a R. Moss, El nos señala claramente que “as pessoas muito lineares e racionais que exercem muito controle sobre as suas emoções e suas vidas cotidianas, são as que mais resistem a essas palavras.”  Sin mayor preámbulo nos encaja la idea de la experiencia directa con palabras como ENERGIA y AMOR asegurándonos que implican un sentimiento pleno que incluye todos los niveles del Self, los cuales han de conectarnos a “la experiencia” y a “los otros”, olvidando que existen separabilidades, inclusive dentro de nosotros mismos, siendo que si, por ventura, el “Amor Incondicional” pasa por nosotros, o a través de nosotros, cualquier pensamiento o sentimiento ha de evaporarse frente a esta dimensión tan abarcadora, vasta y al mismo tiempo primaria. Justamente son estas células separatistas las que al ser “tocadas” por estas energías poderosas, se rinden a la purificación, que comúnmente conocemos como enfermedades tipo cáncer.

Pudiera extenderme en comentar este libro tan impactante, como quien describe un magnífico buffet de comida inesperadamente perfecta para aquella noche de fiesta, pero en realidad los procesos que vivimos los individuos hoy, deben y continúan siendo individuales hasta salir del punto básico llamado “despertar de la consciencia” de nada serviría seguirles contando sobre los sabores y colores de este “magnífico buffette” que representan los libros arriba citados, pues se les haría “agua la boca” y al final se quedarían con hambre… Sólo puedo incitarlos a pensar y a compartir todas estas experiencias.


Pequeña experiencia canina y el ser Eterno
Antes de comenzar a contarles esta pequeña historia, ya presiento lo que nuestro paciente y querido lector ha de pensar: … todo el mundo habla con su mascota, perro, gato, gallina… pero no vamos a hablarles de esto, nos referimos a “sentir” lo que un ser animal, con el cual nunca hemos tenido contacto tiene para decirnos, algo así como estar en un camino de tierra, en medio de la noche y encontrarse con un montón de caballos bloqueando el pase, mirarlos y pedirles con reverencia que por favor nos dejen pasar, ellos nos miran y calmamente van permitiéndonos pasar al mismo tiempo que devuelven con simplicidad nuestro saludo.

Un buen día, caminando por la calle, encontré a un perrito parado en la puerta de una casa, al pasar junto a él no me ladró, ni me olfateó, ni siquiera me movió la cola como hacen normalmente los canes, simplemente me miró y sentí que decía: “ayúdame, por favor”, lo volví a mirar, se dio una vuelta y volvió a pedir lo mismo. Espera un poco, le dije, estás necesitando ayuda? ¿Qué necesitas? De inmediato nos pusimos a conversar: me dijo que quería entrar a esa casa. Miré, la reja estaba con llave, la puerta de adentro, entreabierta y él estaba fuera. Ahhh quieres que toque el timbre, ok… vamos a esperar a ver quién viene, le dije.
El pequeño, de raza indefinida, color caramelo de pelo corto y bien bajito se puso a dar de saltos, luego se sentó al verme que yo también esperaba que alguien atendiera la puerta. Apareció una mujer, le dije que estaba allí con un perrito que parecía querer entrar, si podía abrirle la puerta o si era de alguien de allí.  Luego apareció otra mujer con alguien del brazo, alguien enfermo, en este lugar le daban terapia o algo así. El perrito no paró de mover la cola desde que vio a esta segunda mujer, abrieron la puerta y él esperó a que ella saliera.
Si, el perrito la esperaba, desesperado en la puerta… le pregunté a ella si sabía que su perro hablaba. Ella me miró y dijo, si, él sabe comunicarse muy bien. Ahh que lindo, le dije, me pidió que lo ayude… fue un gusto conversar con su perrito.

Pequeñas historias como estas nos pueden mostrar NADA si las dejamos pasar, pero si estamos atentos pueden comprobarnos la simplicidad de un acto holográfico consciente, tanto del que entrega el mensaje cuanto del que recibe, no importando si es una planta, un animal, un humano o hasta un mineral, como las aguas, los vientos o las piedras. El universo en el que nos movemos es totalmente desconocido en su esencia para la mayor parte de la humanidad, inconsciente de Nuestra Partícula Holográfica aún no desarrollada de Divinidad, Nuestra Inmaterialidad, en fin, Nuestro Ser Eterno.

Cuando dejamos de vibrar, poco a poco, en la turbulencia planetaria común del consumismo ciego, de la publicidad y el marketing bien calculado, en beneficio propio, pecuniario, separatista de unos cuantos (a veces sin saberlo, hasta somos parte de estos que sólo piensan en el beneficio propio… blop!) que nos impone patrones de belleza, felicidad, poder, control sobre los demás y otras hiervas bien maceradas y cocidas a baño-maría, para que no sintamos su pequeñez, su pestilencia, la redundancia inocua que nada profundo y elevado trae a la humanidad.

Cuando dejamos de vivir como robots programables y preguntamos, preguntamos para adentro, en consonancia con la vibración del Cosmos, preguntamos sobre aquello totalmente desconocido, preguntamos no sólo para saber, sino porque tal vez todo esto que el mundo- planeta-tierra que imaginábamos “tiene para ofrecernos” no llena ese agujero negro latente entre el corazón y las entrañas, tal vez sea la hora, sin tiempo, la hora del ahora… para despertar al camino de evolucionar, de existir verdaderamente y no solamente sobrevivir: Hora de SER simples Supra-Humanos**.


Kãula Lanmou, agosto 2013




* Despertando para Energias Superiores;
 (“The I that is We”) Richard Moss http://richardmoss.com/
* Kai, FCCS: Frecuencia Cristica Cetácea Solar;
* H’Sui Ramacheng “A mensagem Eterna do Mestres”
Grupo Cosmos-Servir-Fundação para o Desenvolvimento do Homem-Integral ;
* Hora de Crescer Interiormente – Trigueirinho;


**- Seres Cristicos: (Glossàrio Esotérico, José Trigueirinho N. 1994 Editora Pensamento, pag.428 ) Os que exprimem a energia do amor-sabedoria com pureza suficiente para produzir mudanças internas na consciência de outros e do planeta. A cristificação de um ser humano é um dos frutos das Iniciações, ocorre em graus, à medida que ele se auto-realiza.

**- Seres Supra-Humanos: (Glossàrio Esotérico, idem, pag.404) O reino humano corresponde ao consciente do planeta; os reinos infra-humanos (o animal, o vegetal e o mineral), ao seu subconsciente; os supra-humanos (o espiritual, o monádico e o divino), ao seu supraconsciente...

sábado, 25 de mayo de 2013



Vision Interior

Hay un Orden en cada cosa
una Devoción al propio latir
en el brillo de la Emoción
pensamiento Unísono
Inequívoco
latente
vibra puro en la Intensión
de sentirse presente
Simple
Vigilante
del camino al propio centro:
Su Corazón

23.5.13


Desenmascarar
el reflejo perverso del alma
deja sin utilidad
el reafirmarse en los otros
como alguien de bien,
estas formas sutiles 
son también
reflejos egóicos.

21.5.13


Nada sé de autores
menos aún de libros
técnicas o ciencias

Sólo liberto los temores
intuyo el andar de ciclos
voy casi ciego, a tientas

Palpo sin duda - Vigilante -
la Intensión del siguiente Sentimiento

23.5.13


Navegar en el mar de la Ilusión
llena la vida
de simples espejismos

Sin duda alguna
hay que llegar al continente
las islas por si, no bastan

Cuando un espejismo aparece
habrá que mirarlo
con la neutralidad
de un viejo marinero

que sin gritar: "tierra a la vistaaa"
parpadea incólume
en la Devoción a la Interioridad
de Sí mismo.

16.5.13


Trabajar,
Concentrar,
Soñar en la Conciencia
del Ser Interior

Con Ritmo
sin descanso
hacer posible lo imposible:
Ser Unidad
en el fluir de la Luz

Soñar,
Concentrar
Trabajar en la Ciencia del Amor.

16.5.13 
Kãula Lanmou

domingo, 28 de abril de 2013




Mendigar el Alma o lo Eterno Inesperado



“La existencia
bien pudiera ser
tan sólo
una Contemplación”


Él quería una mujer fantasía
esa que lea la mente
que nunca lo contradiga
que dependa de sus deseos
una eterna mendiga

Ella quería un compañero
que entienda sus porqués infinitos
ese observador de los tiempos
alguien que sueñe la poesía
que entienda la búsqueda
su eterna agonía

Entre el buscar de ella
y él, con falta de contenido
la polaridad se dio perfecta:
estaban en orillas opuestas
de un mismo río

Ella pensaba en la muerte, la vida…
Él soñaba con comerse a la próxima vadia

Él no entendió nada
de lo que ella sabía, de su presencia, su perdón
su compleja simplicidad: su melodía
Ella lo dejó ir porque de él
nada bueno saldría, pero él insistía –persistente–
siempre volvía a la carga con su obsesión

Y el tiempo le dio la razón
la inconsciencia en él, era un don
el consumo, la lujuria:
su pasión
el Ego su estrella, su bastón
en la mujer no importaba el contenido
era sólo el embalaje
-en este ser pervertido-
lo que llena la pansa
y le vuelve un mendigo

Sin amor y sin consciencia
las acosa, las llama
les hace creer que las ama.

Ella entendió sin drama
tanta falta de contenido
el foco en lo material
hace del ser, alguien invertido
no permite el beneficio de la duda.

Duda que ilumina el alma
que avanza y retrocede
le da fuerza al interior
para ser y sentir lo que es puro

Ahora ella brilla en su interior
acepta la trama
se deja llevar…

el río de la vida muestra su cause
porque el alma cabe – con el Todo de la existencia 
en un sólo instante,
fluye el perdón en centellas
pues la muerte no existe
como dicen… o en la estrellas

Ella percibe no estar aquí ni allá
acepta nuevamente la trama
se deja llevar…

Y por contraste en la polarización humana
se da um fato interessante:
unos se cierran a lo mundano,
lo común
a la mendicância del alma,
a lo profano
mientras otros…
van fluyendo
simples o complicados
renaciendo al alba
en lo eterno inesperado.


Kãula Lanmou
Abril 2013

sábado, 23 de febrero de 2013



Replay sin Rewind





Ítaca 
Konstandinos Kavafis

Cuando el viaje emprendas hacía Ítaca
vota porque sea larga la jornada
colmada de aventuras y experiencias.

No deben asustarte Lestrigones,
ni Cíclopes, ni el airado Poseidón,
que nunca te saldrán en el camino,
si piensas alto, si unas emociones escogidas
te afectan alma y cuerpo.

No los encontrarás, ni a Lestrigones
ni a Cíclopes, ni al fiero Poseidón,
si no los llevas tú, dentro del alma,
si tu alma no los hace erguirse enfrente…

…Ítaca te dio ya la travesía.
sin ella no hubieras emprendido
la jornada y no puede darte más

Y si la encuentras pobre, no hay engaño.
te hiciste sabio y experimentado:
ya entiendes el sentido de las Ítacas




El mosquito y el individuo
Si pudiésemos entendernos con un mosquito. Si, un simple mosquito, en el caso hipotético de poder comunicarnos, viniera a pedirnos un poquito de nuestra sangre, ¿qué le diríamos? Sí, claro, sigue nomas, pero sólo un poquito. O tal vez le diéramos ese viejo y conocido manotazo acabando con su vida en un instante. El sería mandado automáticamente para la próxima y nosotros picados o no, continuaríamos sin entender porque existe un tipo de insecto que vive de nuestra sangre.

Haciendo un paralelo con nuestra vida tripartida en cuerpos físico, emocional y mental, claro dejando por un momento los planos superiores, existen muchas situaciones en las que tenemos más semejanza con un mosquito que con el espíritu elevado que nos habita; pedimos o tomamos sin pedir, el tiempo, la atención, los cuidados y recursos de otros con muy poca consciencia, entendiendo poco el porqué de estar aquí o cual es la finalidad de nuestra existencia individual y/o colectiva, menos aún sabiendo cual es el camino a seguir.

Las formas y maneras de andar el camino son muchas, casi tantas cuantas podamos inventar, nosotros y los otros, pero existen algunas luces y señales universales en el camino de la vida de cada uno. Según Trigueirinho* Nieto, debe estar totalmente claro que el relacionarnos con otros individuos no es una finalidad importante ni primordial de la existencia e inclusive en la mayoría de los casos es totalmente caótico y muy pocas veces “da cierto” o tenemos éxito.

Para comenzar el rollo tenemos, en esta tridimensión donde vivimos, tres cuerpos a ser conocidos y trabajados: cuerpo físico, cuerpo emocional y cuerpo mental, como ya dije. En cada uno de estos, dice Trigueirinho, puede estar predominando uno de los Siete Rayos Cósmicos Materiales* que nos asisten (consciente o inconscientemente). En nuestra forma cotidiana, donde se manifiesta la “personalidad” predomina uno de estos tres cuerpos con el rayo dominante. Cuando nos relacionamos a nivel inconsciente mostramos “la personalidad predominante, con su rayo dominante” el otro individuo también, y para agradar al otro alimentamos la comunicación en el nivel del rayo y del cuerpo dominante, sin llegar a conocer y mostrar nuestros otros cuerpos y capacidades en su totalidad.

En otras palabras: si un individuo es, por ejemplo, en la manifestación de la personalidad sin consciencia, un ser predominantemente Mental con el 5to rayo (Concentración/Dispersión) e intenta relacionarse con alguien de predominancia Emocional con el 4to rayo (armonía/desarmonía) tal vez consigan entenderse un tiempo, mas inevitablemente no funcionará. ¿Por qué?

1. Porque esta es una manifestación inconsciente de la “personalidad”, donde no es posible mostrar, por desconocimiento del propio individuo, los tres cuerpos y los rayos de cada cuerpo en equilibrio.

2. Porque al manifestarse sólo el rayo dominante y en busca de una “compatibilidad” se alimenta, o se da atención a este rayo dominante, sin incrementar nada, ni en sí mismo ni en el otro individuo. En cierto punto se tiene la sensación de “no conocer al otro”, o de no haber “evolucionado nada” con esta relación.

3. Al no existir un trabajo previo de autoconocimiento, alineamiento y equilibrio de los tres cuerpos, ni un trabajo en la “personalidad” como si, tampoco puede existir consciencia de lo que el otro individuo y uno en conjunto necesitan.

 A pesar de todo este desconocimiento el simple desear saber, puede ser la semilla, la luz en el camino que nos permita comenzar a percibir las señales de cambio de consciencia y empezar así a entender de que se trata esta historia de estar vivos, más allá de la existencia de un mosquito.


Andando con la masa humana
Un camino muy común en los seres humanos es el de dejarse llevar por lo que la mayoría busca, quiere y desea: consumirlo todo, de lo bueno, lo mejor. Para lograrlo nos perdemos en el laberinto de creer que debemos luchar y sufrir por el dinero, tener una carrera profesional, conseguir estatus, poder, etc. Ya que todo esto nos permitiría llegar a consumir todas las cosas imaginables, pagar para ser bien servidos y hasta para comprar las consciencias, el tiempo y la disposición de otros individuos. Imaginamos así, la perfección del sueño consumista, sumándonos a esa masa de mendigos espirituales.

Según Suzanne Powell* estamos en esta tridimensión para experimentarlo todo, claro el todo con consciencia, es decir, reconocer que hay caminos que es necesario pasar por ellos para aprender y que los hay también sin vuelta: los que contaminan y deterioran nuestros cuerpos como las drogas (mayores y menores). El experimentarlo todo nos hace reconocer una y otra vez la dualidad en la que la tridimensión se manifiesta; el estar y vivir en ella, no necesariamente resuelve alguna cosa fuera de percibir lo blanco/negro, lo bonito/feo, lo limpio/sucio, lo superficial/profundo, el miedo/seguridad, eso del yin/yang, pudiendo estar en esta misma situación de subidas y bajadas, días buenos o malos durante mucho tiempo de muchas vidas.

¿Y entonces, qué más hay en el camino, que hay de las luces, las guías y demás artificios, en qué momento han de aparecer? Llegará el día en el que habremos llenado al tope nuestros deseos, que habremos “comprado, comido, vivido y experimentado todo lo posible e imaginable” ¿Y qué paso? Pues nada, no cambió nada, la insatisfacción continúa igualita, así como el primer día que decidimos partir en busca de nuestros sueños. Este es un camino.

Es aquí donde puede aparecer una bifurcación donde debamos escoger por milésima vez si volvemos a desear más cosas para intentar nuevamente llenar ese “hueco negro interior” o si vamos por el camino desconocido de percibir que no ha cambiado nada allí adentro a pesar de todo el esfuerzo que hicimos por llenarlo.

Ese camino desconocido es una incomodidad para nuestra mente, que detesta las cosas nuevas, a nuestras emociones en este punto, les entusiasma la adrenalina de lo desconocido, nuestro cuerpo físico, anda tal vez cansado, atolondrado y lleno de pastillas, pero igual así es posible que vayamos por descarte, aplicando la vieja fórmula del ensayo-error, descartando cosas, situaciones y pensamientos superfluos, buscando algo con más contenido, mientras nuestro baúl de los recuerdos/experiencias va llenándose también.

Poco a poco nos vamos hartando de pequeñas cosas, que no es lo mismo que ser impaciente con ellas, luego el hartazgo nos hace descartar cosas mayores y si tenemos suerte y hemos cuidado más o menos bien de nuestros tres cuerpos y aún los tenemos enteros y relativamente sanos, comenzamos a percibir que es necesario encontrar algún tipo de equilibrio entre ellos.
Porque en este punto estamos casi ahogados con el cúmulo de recuerdos, ahogados casi con todas las formas, manías y maneras de la “personalidad” adquiridas, forjadas y sustentadas durante años; estamos mareados con las subidas y bajadas en la montaña rusa de nuestras emociones, vamos sintiendo el peso de la energía acumulada bajo nuestra epidermis (tal vez, hasta pensando en reciclarla con una lipoescultura…??) sin encontrar nada “nuevo bajo el sol”.

En cierto momento, dependiendo de cual sea nuestro cuerpo dominante en la personalidad, ha de manifestarse un hartazgo casi total: si somos emocionales, allí; si somos mentales en las ideas o pensamientos y si somos más físicos, podríamos sentir los “achaques del tiempo” prematuramente.

Este puede ser el inicio del camino de regreso a casa, bastará un simple deseo puro y sincero de nuestro “libre albedrío o arbitrio” para que en ESTE momento el Universo entero se “mueva a nuestro favor”. Basta un simple pedido de ayuda para ser oídos y recibir asistencia, no por gusto está escrito: “tocad y se os abrirá”.  Entonces podemos comenzar a entender que todo lo hecho hasta hoy está sujeto a leyes como la de causa-efecto (karma) que en nuestros afanes de intereses personales, tal vez hemos permitido y propiciado que otros sufran para ver realizados nuestros mundanos deseos. Podemos también comenzar a percibir que las relaciones entre individuos son complicadas y poco importantes, si les quitamos nuestras ansias egocéntricas de poseer, dominar, mandar y exhibir nuestro poder frente a los otros.


Y ahora, de la nada al todo?
En el fondo de nuestra memoria ancestral-genética-espiritual sabemos bien que todo, TODO, es infinitamente simple. Que hemos de volver a esa simplicidad si conseguimos despercudirnos de los laberintos de nuestra mente, de las encrucijadas en las que están nuestras emociones y también si aprendemos a cuidar lo mejor posible de nuestro físico (que en realidad es sólo un vehículo muy sofisticado y hermoso).
Pero, aprender a entrenar nuestro cuerpo mental es un ejercicio de paciencia, persistencia, disciplina, oportunidad y silencio. Esta máquina maravillosa en realidad no piensa, en un sentido amplio de la palabra, la mente sólo “ejecuta o procesa” lo que le mandamos: en su mayoría recuerdos o “programas” que copiamos de otros inconscientemente.
Comprender humildemente que no sabemos nada, que no es posible controlar nada, que no podemos predecir ni nuestras emociones, ni nuestras reacciones fuera de un estado de consciencia, ya es una luz en el inicio del camino.

La manera más eficiente que he experimentado, en este mi simple andar por todos los caminos posibles buscando luces, ha sido y continúa siendo la de “borrar o cancelar” los recuerdos con “amor”, ese amor inexplicable, primordial, que es pedido a lo más alto (o lo más profundo) que pueda uno imaginar. Sin entender mucho como funciona y tal vez por curiosidad más que por deseo, me sumergí en la aplicación del método de la Identidad Propia Ho´oponopono. Pasé días, semanas enteras pidiendo y bañando cada recuerdo de amor, disculpas, perdón y agradecimiento.
Los ancestrales hawaianos crearon este método para ser aplicado por terapeutas en sesiones grupales, pero en los años ´80 una mujer, la maestra Morrnah N. Simeona honrada en vida como Tesoro Viviente del Estado de Hawaii (1983) lo recreó para que fuera aplicado individualmente, basándose “esencialmente en la libertad, en una completa libertad del pasado”*. Resultado: uno no entiende nada, no importa que no entienda, mas comienza a experimentar una paz de espíritu muy parecida a la de los primeros años de la infancia. Diaria, persistente y conscientemente uno va perdonándose por todo lo hecho, por lo dicho y hasta lo pensado en el pasado, algo así como enviándolo para el basurero cósmico, asumiendo la síntesis de ese pasado en nuestro presente con lo que somos ahora. Vemos como la rabia se disuelve llenándose cada momento del ahora, de paz y algún tipo de equilibrio.

Comenzamos a entender que es posible aceptarlo todo porque nada está en contra nuestra, sino lo “creamos nosotros mismos” tal como dijera el poeta griego C. Kadafis en su poema Ïtaca.  Limpiarlo todo para las mentes obsesivas (léase concentrada y ordenada, es sólo una forma diferente de nombrar las cosas en la dualidad) como fuera entrenada la mía, puede ser hasta muy divertido; vamos entendiendo el valor de la nada, de no importar nada, a no ser “limpiar” en uno mismo, lo que nos incomoda del otro, llegando así a un tipo de “aceptación poderosa”. En algún momento de esta limpieza comienzan a aparecer cosas inesperadas como pillarnos hablando con las hormigas y los mosquitos, pidiéndoles para que evacuen nuestra casa (y lo mejor de todo es que ellos obedecen…), comenzamos a percibir cada cosa, persona, planta, animal o situación de una manera más armónica y total, sintiendo que todo está como tiene que estar. No importando algún tenor religioso, al limpiar con amor, perdón y agradecimiento, entramos en un estado de neutralidad y paz que permite a las energías superiores a nuestra comprensión, llenar este espacio limpio y nuevo en nuestro interior.

Es posible que allí aparezcan los Siete Rayos* mientras nos mantenemos neutros en la dualidad del presente; es cuando paramos de repetir viejos, dolorosos recuerdos en nuestras emociones y nuestra mente, una y otra vez; es cuando paramos de pelearnos con los otros y los aceptamos simplemente, paramos de sentir miedo, paramos de sentir que la vida es necesariamente una lucha; es cuando vamos abandonando nuestra identificación con el mundo material/físico como único centro de nuestra existencia, cuando vemos que absolutamente todo lo que aprendimos es como si fuera una ilusión, un mero espejismo, vamos dejando nuestra necesidad de ser de determinada manera, de importarnos con el lugar donde vivimos, de escoger lo que vestimos y exhibimos o hasta lo que comemos. 

Es posible que luego de una limpieza consciente de todo lo que está en nuestro interior, inclusive la  percepción de lo exterior, estos Siete Rayos posibiliten algunas luces en el camino de la NADA del Ho´oponopono al TODO de Trigueirinho para pasar a descubrir el SER Multidimensional de Suzanne Powell haciendo un Replay sin Rewind.



Kãula Lanmou

Juiz de Fora, febrero 2013




Trigueirinho Neto: www.trigueirinho.org.br

Siete rayos cósmicos materiales: 1° Voluntad-Poder (Inclusividad) / 2° Amor-Sabiduría / 3°Actividad Inteligente (Aplicación) / 4°Harmonia / 5° Ciencia (Concentración) / 6° Devoción / 7° Orden (Disciplina) www.comunidadefigueira.org.br

Ho´oponopono: Limite Cero, Joe Vitale & Dr.Ilhaleakala Hew Len
www.hooponopono.org

Suzanne Powell: Bienvenido a tu interior.
www.suzannepowell.es

Ítaca
Konstandinos Kavafis

Cuando el viaje emprendas hacía Ítaca,

vota porque sea larga la jornada,
colmada de aventuras y experiencias.

No deben asustarte Lestrigones,
ni Cíclopes, ni el airado Poseidón,
que nunca te saldrán en el camino,
si piensas alto, si unas emociones escogidas
te afectan alma y cuerpo.

No los encontrarás, ni a Lestrigones
ni a Cíclopes, ni al fiero Poseidón,
si no los llevas tú, dentro del alma,
si tu alma no los hace erguirse enfrente.

Vota porque sea larga la jornada
que abunden las mañanas de verano
cuándo (con qué delicia, qué alegría)
entrarás en un puerto nunca visto;
detente donde venden los fenicios
y cómprales las bellas mercancías,
nácares y corales, ámbar y ébano,
toda clase de esencias voluptuosas,
perfumes voluptuosos sobre todo;
llega hasta Egipto, a ver ciudades muchas
y aprende, aprende de los sabios, siempre.

Ten a Ítaca fija ante la mente
llegar allí es tu vocación. no debes,
sin embargo, forzar la travesía…
mejor que se prolongue muchos años;
que arribes a tu isla siendo viejo,
rico con lo ganado en el camino,
sin esperar a enriquecerte en Ítaca

Ítaca te dio ya la travesía.
sin ella no hubieras emprendido
la jornada y no puede darte más

Y si la encuentras pobre, no hay engaño.
te hiciste sabio y experimentado:
ya entiendes el sentido de las Ítacas.